Conjunto Residencial de 82 Viviendas en Platja d’Aro

El conjunto residencial en Platja d’Aro, situado en la confluencia de la Avenida París y la calle Luxemburgo, se ha proyectado como un condominio con amplias zonas comunes en planta baja, desde las que se accede a cada uno de los cinco bloques de la promoción. Con una arquitectura claramente mediterránea, los edificios están dispuestos alrededor de un espacio central que ocupa la piscina, buscando dotar de vistas y privacidad a cada una de las viviendas del complejo. La configuración de los volúmenes, sencilla y robusta, responde a una interpretación contemporánea de la vivienda colectiva, favoreciendo la creación de un espacio residencial cohesivo y visualmente integrado.

Con un total de 82 viviendas, el proyecto tiene una superficie construida de 7431,56 m², distribuidos en cinco edificios de 3 alturas que se adaptan a la topografía natural del terreno. La baja altura de los bloques y la separación entre ellos generan un conjunto residencial muy permeable, con grandes jardines privados que proporcionan privacidad a cada una de las viviendas. El área de juegos infantiles, la piscina y los parques comunes del interior de la parcela proporcionan una transición fluida y armónica entre los distintos edificios, generando un conjunto residencial con carácter. El proyecto incluye además 89 plazas de aparcamiento y 82 trasteros en su planta sótano, ofreciendo una solución integral a las necesidades de sus habitantes.

El diseño de la promoción de Platja d’Aro se caracteriza por su claridad formal. Grandes balcones y terrazas voladas aportan movimiento y personalidad a cada uno de los bloques, que están dispuestos en la parcela para maximizar la separación entre ellos y abrirse a las mejores orientaciones. La utilización de cerámica y revoco de color claro para resolver las fachadas potencia el carácter mediterráneo del proyecto. La articulación de huecos oscuros, dispuestos en franjas horizontales, confiere dinamismo a las fachadas y humaniza la escala de los edificios, reflejando sensibilidad hacia la proporción y la luz. Los espacios comunes de planta baja se han resuelto pensando en las necesidades de los usuarios y en la integración paisajística del conjunto.

Este conjunto residencial es un claro ejemplo del compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia energética, incorporando desde el principio del proceso creativo criterios que facilitarán la obtención de una certificación energética doble A. La colaboración entre arquitectos y consultores energéticos en el proceso de diseño ha resultado en un proyecto que cumple con los más altos estándares de eficiencia y promueve un modo de vida sostenible a través del diseño inteligente y la utilización de tecnologías avanzadas en la gestión energética del edificio.

Binarq Arquitectos lideró la redacción del proyecto y llevará a cabo la dirección de obra, con Toni Calvo al frente de un equipo multidisciplinar. Other Structures aportó su experiencia en estructuras, mientras que GMG se encargó de los proyectos de ingeniería. Metrovacesa, como promotor, aportó su amplia experiencia en el sector, asegurando un desarrollo coherente y de alta calidad. La dirección de ejecución material estará a cargo de un equipo del propio promotor, garantizando la fidelidad del proyecto a su visión original.